La juventud es una esponja, que absorbe todo lo malo que percibe, porque vienen de hogares en donde, no se conoce, la misericordia o la tolerancia y el respeto.Pero uno de los generadores mas influyente, en esa falta de respeto, está en los que manejan los medios.

 

La máxima autoridad en el fútbol en una nación y que se contrata, como la mejor opción, para dirigir los destinos, de esto llamado ''Federación'' o ''Nación fútbolera'', es el técnico de la selección nacional, siendo una autoridad en su puesto, por su experiencia y capacidad. Y por ser precisamente la máxima autoridad en su ramo, se le tiene que respetar. 

Entonces aparecen los cabezas torcidas, corazón torcido, irrespetuosos e irreverentes de la prensa, que no respetan a nadie, y su trabajo es vivir cuestionando todo. Yo diría acusando de día y de noche: Apocalipsis 12:9-10.

No respetan al técnico de la selección nacional, y se ubican como máxima autoridad sobre todo. Ellos dicen ''representando al pueblo'' como que los elegimos nosotros para que nos representasen.

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Son unos malcriados, que seducen a la juventud a ser irrespetuosos; saben más que el técnico que se contrató, y ponen a los jugadores en contra de los técnicos, solo con el fin de demostrar que ellos son los que mandan, y hablan como mujeres resentidas, que se quejan de todo y por todo.

 
Un ejemplo es lo que vivimos en los dos últimos mundiales en que asistimos: Sudáfrica y Brasil. No se les miró nada de fútbol a nuestros mucha-chos, ya en la mera competencia, y siendo jugadores muy capaces. ¿Qué pasó? Había tanta tensión entre jugadores y cuerpo técnico, que los jugadores no respetaron a los dos excelentes técnicos: R. Rueda y L. Suarez, y se hizo una vergonzosa presen-tación, teniendo excelentes jugadores, porque habían sido seducidos a no respetar la autoridad.

Lo mismo sucede con los que no respetan al Presidente de la República.

La prensa, induce a la juventud a la rebeldía, o sea que tenemos una prensa generadora de violencia, que se ha montado sobre todo, y son los orientadores públicos. Tiene razón nuestra HONDURAS de estar tan torcida en su dirección.
Por eso digo que todo el que no respeta al presidente de la república y al técnico de la selección nacional, es un generador de violencia e irreverente.

 

Todos, sino respetamos las autoridades, nadie lo va hacer: Mateo 12:25. Así que no nos quejemos, del tipo de sociedad que estamos construyendo, cuando en estas barras se ve que no respetan la autoridad, y aparecen muertos los de las barras, de alguien lo aprendieron. Solo cerremos los ojos, y acostumbrémonos.
Los gobiernos de mano dura son necesarios, y con vara de hierro, se tiene que gobernar, el mundo: Apocalipsis 2:26-27.

 

Los amo JAH b.